Asimismo, la capital boyacense se posiciona en el puesto número tres en competitividad -entre 32 ciudades- destacándose por puntajes altos en instituciones, infraestructura y educación básica. Estos factores permiten que la capital boyacense tenga una base sólida para su desarrollo.
Sin embargo; hay temas que merecen atención como el desempleo, ya que se presenta en un 11,2% de la población, dejando ver un aumento de 1,8 puntos frente al 2023. Este octavo lugar en competitividad en el mercado laboral, indica que su desempeño en este aspecto se ha debilitado en comparación con otras ciudades. Esta caída puede deberse a factores como una menor creación o generación de empleo o menos avances de condiciones laborales.
Es de resaltar que para que Tunja logre mejorar su competitividad laboral, se hace necesario que se impulsen políticas que fortalezcan el empleo y mejoren las oportunidades laborales, evitando que otras ciudades la superen en este ámbito clave para su desarrollo económico.
Por su parte, el empleo formal se presenta en el 60,5% de la población generando así estabilidad; en este orden de ideas, el estudio nos muestra que son 79.162 personas activas laboralmente en la ciudad.
Por otro lado, áreas como la sostenibilidad ambiental y la salud, presentan puntajes bajos; en este sentido, merecen más atención y oportunidad de mejora, ya que su bajo incremento limita su progreso en estos aspectos clave.
El estudio también expone que, a pesar de contar con un buen índice en sofisticación e innovación, el mercado laboral y el tamaño del mercado restringen su capacidad para aprovechar todo su potencial de crecimiento económico. Para fortalecer su competitividad, es crucial que Tunja enfoque esfuerzos en mejorar su desempeño ambiental y en salud, mientras que, paralelamente, se trabaja en optimizar el mercado laboral, lo que permitirá un desarrollo más equilibrado y sostenible a largo plazo.
Lee todo el informe económico aquí > https://cctunja.org.co/estudios-de-tendencia/