Chibchacum, en la historia, para los Chibchas, el dios de los comerciantes, labradores y los sectores populares del cacicato. En la actualidad, para el sector productivo de la jurisdicción de la Cámara de Comercio de Tunja, el máximo reconocimiento al arduo y dedicado camino del empresario.
Corría el año 1991 cuando nació una gran idea, una motivación, una necesidad para exaltar el esfuerzo, la tenacidad, el trabajo incansable y sostenido en el tiempo de los empresarios más sobresalientes del departamento; además, de reconocer su aporte en el desarrollo de la región, la dinamización de la economía y el mejoramiento de la calidad de vida, en diferentes contextos, de su comunidad.
Y así fue, esta primera entrega exaltó la actividad comercial y empresarial, le abrió las puertas a un reconocimiento muy especial a las mujeres comerciantes quienes esa noche vistieron de alegría y de orgullo el corazón para recibir un premio por su dedicada labor y vocación de servicio.
La gran idea de este reconocimiento, que fue una propuesta de un comerciante de la capital boyacense, se consolidó en el año 1993 en el que se destacó el trabajo de los industriales y comerciantes de Gaseosas Chiquinquirá S.A, Ladrilleras el Rubí, Inversiones Chaparro, Conautos LTDA y Granahorrar.
Los premios se entregaron todos los años siguientes, hasta el 2009. Desde entonces, ésta gala se realiza cada dos años y en este largo camino hoy celebramos la entrega número 24 de estos galardones que, para la Cámara de Comercio de Tunja, son la materialización de un sueño que hace visibles a los empresarios de nuestra región y los impulsa y motiva a seguir construyendo un futuro lleno de oportunidades.
